Durante el año 2024, Colombia logró una reducción histórica del 2 % en muertes por siniestros viales, comparado con el año anterior, lo que equivale a 134 vidas salvadas, para un total de 8.271 muertes.
Los esfuerzos del gobierno, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), y de los gremios del sector transporte y entidades locales han sido claves en este logro. Algunas de las estrategias implementadas incluyen intervenciones viales en municipios estratégicos, campañas de educación en seguridad vial y mejoras en infraestructura.
Lecciones y retos pendientes:
Aunque la reducción es significativa, la tasa de mortalidad aún es alta, y los grupos más afectados siguen siendo jóvenes entre 15 y 35 años, motociclistas y peatones.
Es necesario seguir invirtiendo en señalización, estado de las vías y controles de tránsito para prevenir siniestros.
Las aseguradoras y las empresas de transporte tienen un papel clave: promover seguros obligatorios, adiestramientos, campañas preventivas y cumplimiento normativo.
Continuar con la articulación entre autoridades, asociaciones de transporte, comunidades y sector privado para mantener la tendencia de mejora.
Este descenso demuestra que con acciones coordinadas, regulaciones firmes y conciencia social, es posible salvar vidas. Pero aún queda camino por recorrer para lograr carreteras más seguras para todos.